De ella se asegura que es la persona más longeva de la comarca, 116 años, y que había expresado su deseo:“No quiero morir sin conocer a Danilo Medina, me dicen que es un Presidente bueno, que ayuda a la gente”, dijo.
Por esa razón, el Presidente quiso aprovechar su presencia en El Seibo para visitarla.
Medina se sentó y conversó por unos quince minutos con ella, con su hija Buenaventura Sosa y con uno de sus yernos.
Le preguntó sobre sus recuerdos de pasados presidentes y se interesó por su alimentación.
Al despedirse, acarició la mano de la anciana y se marchó seguro de que la había complacido, detalla un despacho de prensa.
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